Consulta
Admirada Tía Julia:
Tengo un problema del caray produciéndome taquicardias, dolores al pecho, pulso arriba de 180, además de angustias infinitas, ahogos e ideas autodestructivas. ¿Usted me entiende?
Esto se ha transformado en mi como un martirio constante semejante al problema hemorroidal del expresidente Trump y pienso en esto todo el día encerrado en mi departamento solo y triste sin una jeva y nenes que me acompañen en este periodo de azorramiento extremo.
Resulta que cuando tenía unos nueve años, mi papá me llevó al médico por una irritación en el pipi, o para hablar en forma mas técnica, la manguerita. El matasanos me examinó y le dijo fríamente a mi padre unas palabras aun grabadas como en mármol en el interior más oculto de mi conciencia.
“Mire señor, su nene tiene genitales diminutos y probablemente sufra lo llamado por nosotros en México, genitales infantiles, o el “mal de Simplicio.” Esto me fastidió.
Un día cálido de verano debí ducharme después de un partido de futbol con los compañeros de clase y me fijé no a propósito, en otros tipos quienes lo tenían de dimensiones hipopotámidas. Comparado con el mío, este parecía un gusanito o mas bien un manicito. Desde ese tiempo los compañeros de curso me apodaron “meñique,” y me tiraron otras guasas tales como “pirulín,” “dulce desengaño,” o “gusanito.” Por este motivo no he practicado nunca más deportes y solamente ajedrez y domino que es muy popular en mi familia.
Tía, “desde aquel día” (como cantaba Rafael de España) abandoné mis deseos de ser campeón de natación porque después de mojarme se me achicaba más aun, y me concentré en los estudios. Desde ese tiempo solamente miraba a las muchachas y les dedicaba poesías anónimas que suscribí con el significativo seudónimo de Minino.
A los 18 años tuve una noviecita, pero como ambos éramos católicos vaticanos lo de mi tamaño nunca fue un problema porque no yacíamos, hasta cuando se enamoró de mí una señora casada a la que llamaban en el proyecto “la generosa” quien me sedujo y prácticamente me violó y notó de inmediato mi defecto.
Como ella no tenía un sentido ético, lo transmitió de inmediato a sus amigas del barrio y desde allí comenzaron a mirarme con sorna infinita y me gritaban “cigarrito.”
En la actualidad vivo solo y me compré por correo una muñeca de goma made in Japón que todavía estoy pagando, cuyo nombre es Lucy, pero usted entenderá las limitaciones, aunque ella nunca me critica. También he recurrido a los facultativos quienes me dijeron me olvidara de implantes que lo agrandan o jarabes de origen jordano, pues lo mío es genético e irremediable.
Ahora tengo 32 años y estoy deprimido pues me gustaba mucho una hembra en la oficina y nos miramos, pero imagínese: ¿para qué hervir el agua si después no puedo tomar el café? Para mi desgracia he leído el resultado de unas encuestas en el FogNews donde afirman que a las mujeres prefieren tipos con muchoooo y aunque les duela.
Por favor dígame algo pues me siento inservible y apocado.
Patricio.
Respuesta
Mira Patricio Minino:
Agradezco tu franqueza y tu carta, pero no aprecio que me hayas enviado una foto de tus genitales porque es de mal gusto para una dama como yo. Sin embargo y pensando positivo, te sugiero vayas al museo Wadsworth en Hartford y te fijes en las pinturas de guerreros clásicos de Grecia y otros países del Mediterráneo.
Allí caerás en cuenta de lo siguiente: esos varones valientes, osados y bravos, no tenían eso de tamaño monstruoso y para los efectos de la estética se veían bien proporcionados. ¿Me entiendes?
Sin embargo, advierto los tristes resultados de la presión social de los mequetrefes de tus compañeros de estudio provocándote lo que sería con el transcurso del tiempo el inicio de un complejo de inferioridad a una edad temprana.
Averiguando al respecto, claramente sufres de una condición genética y sin relación alguna con eso de haber sido operado de las amígdalas y el apéndice a temprana edad.
Según los estudiosos, y de acuerdo al especialista Joao Buitrione en su libro, “El Inolvidable Sacudón,” el primer encuentro sexual es traumático sea positivo o negativo. Te enredaste con una mujer insensible e insaciable que al parecer te produjo un dolor profundo en tu ego y en lo otro y jamás te imaginaste que era bochinchera, rencillosa y amiga del enredo. Usualmente esas relaciones terminan mal porque los esposo mejicanos se enfogonan, cargan pistola y al saberse engañados caen en la sucia venganza.
Sin embargo, debo decirte algo importante. Patricio Mini, hay distinto tipo de hembras, como dicen algunos quienes se refieren a nosotras como si fuésemos yeguas.
Minino, existen muchas a quienes les agrada en demasía el merecumbé y que para bailar bachata horizontal preferirían eso grande, como en esas películas porno donde, según me han contado, hay un tipo al que le apodan “anaconda tuerta” y es un fenómeno en los estudios médicos de casos excepcionales.
Pero, hay otras damas que se sentirían felices con un tipo como tú, al parecer bueno y puede ser capaz de usar otras técnicas para satisfacer a tu pareja. Intenta establecer un vínculo con alguna muchacha tranquila, olvídate de la muñeca de goma y de las tipas esas del Facebook que es un medio cafre con respecto a estos asuntos privados y personales.
Una vez consigas a tu pareja, váyanse donde un orientador sexual al que le dicen Buda para coger ideas más amplias acerca de una relación satisfactoria, especialmente la técnica de los besitos en el cuellito.
Ponte en campaña ahora mismo usando el Internet y consigue con calma orientación a través del Online y de la clínica Mayo que te informa y aconseja acerca de todo y no tienes que pagarle a los matasanos el condenado copay.
También recuerda lo siguiente: el amor va más allá del mero sexo. A veces mi colega la Dra. Polo, resuelve problemas como el tuyo y te podría ayudar aprendiendo de casos tales como el del “Casto Rufián Peñaloza,” El Esposo Minúsculo Vertiginoso” o el del “Enano Perfecto Chico por todos Lados.” Comunícate con la clínica Mayo para que te informes por tu cuenta y evitas las esperas en las clínicas.
Suerte, y trata de reemplazar a la muñeca made in Japan, por una entidad viva, más interesante e interactuante.
Con tu futura enamorada lean de vez en cuando la columna en nuestro periódico donde las muchachas expertas en sexo, españolas tenían que ser, te ilustraran acerca de posiciones y posturas recomendables para etapas más avanzadas del yacer pero que no son recomendables para varones mayores con artritis, artrosis o reumatismos.
Cariños, Tu Tía que te comprende y apoya, ¡Híjole!
Comentarios a los consejos de la Tía Julia.
Me llamo Arturo y vivo por ahora con mi mamá en el triste pueblo de Bloomfield y reconozco que soy feo. Según mi abuela que era franca y sincera, todos se preguntaban de donde había yo sacado esta cara. Ya mayor, unos títeres del club de domino me dijeron que yo era tan, pero tan feo que mi mai no me daba el pecho, sino que la espalda. Por todo este sufro de un modo intenso. Muchas gracias.