Este extraordinario privilegio de un primer mandatario establecido en la Constitución de los Estados Unidos tiene su origen en la ley inglesa y es la base de otras particularidades en la Carta Fundamental de los Estados Unidos como así se señala en el Articulo. S2.CI.31 que establece que un presidente cuenta con el privilegio de conceder perdones a ciudadanos por ofensas a la ley en contra de la nación y otros delitos.
Sin embargo, existe un proceso que hasta ahora se había respetado para quienes soliciten el perdón y clemencia que implica una solicitud formal a través de oficinas del gobierno y el “haber cumplido al menos 5 años de su sentencia demostrando buena conducta y remordimiento por la infracción cometida a la ley.”
Hasta ahora y bajo el gobierno del presidente Trump la suma récord de 10,000 personas han solicitado este beneficio, pero hay una lista de individuos ya perdonados que no han cumplido con los requisitos y que aun así han recibido este beneficio por ser acaudalados, han donado dinero a las campañas políticas del presidente o son familiares, como es el caso de su yerno casado con Ivanka Trump.
El poder del presidente en este caso es ahora ilimitado.
El primer día de su ejercicio como presidente, Trump concedió el perdón a más de mil quinientos individuos que asaltaron el Palacio del Congreso después de ser arengados por el mismo presidente quien denunció la falsa afirmación de que le habían robado la elección presidencial de noviembre 2020 cuando el ganador fue el demócrata Joe Biden.
La violenta invasión llevada a cabo el 6 de enero de 2021 tenia como objetivo obligar por la fuerza a los congresistas reunidos en pleno a negar la certificación del nuevo gobernante después de que el mismo vicepresidente de Trump, Mike Pence, se negó a ser parte de este delito y severo ataque a la Constitución.
El asalto e invasión costó la vida de 5 personas y 140 guardias de seguridad fueron heridos, además de los millonarios gastos de reparación de amplias áreas del Palacio del Congreso. Finalmente, este intento de autogolpe fracasó y Joe Biden fue juramentado como el presidente para el periodo 2021-2024. Por otra parte las fuerzas del orden lograron la identificación de los asaltantes integrantes de los grupos terroristas Proud Boys y los Oath Keepers, integrantes de la fracción MAGA inserta en el partido republicano.
Sus líderes recibieron condenas de prisión y entre ellos el terrorista Stewart Rhodes se adjudicó la condena de 18 años en prisión. Penas semejantes recibió el experto en explosivos Nick Fuentes acusado de almacenar armas y bombas para culminar el ataque al Congreso.
Donald John Trump perdonó a todos estos individuos de quienes manifestó después del ataque que habían actuado por “un acto de amor” y que eran unos patriotas.
Del mismo modo perdonó a sus abogados Sidney Powell, John Eastman y Jeffrey Clark quienes, con Rudy Giuliani, abogado de Trump, crearon la falsa acusación de que le habían robado la elección presidencial y provocar un auto golpe de estado.
El presidente tambien ha perdonado a Elizabeth Holmes, integrante del grupo MAGA quien por el delito de engañar a inversionistas había recibido 11 años en prisión. A esta lista de perdonados se agrega Sam Brakman-Fried un delincuente condenado a 25 años en prisión por cometer fraudes en contra de sus clientes a través del controveresial sistema cryptocurrency Exchange FTX.
Otro de los perdonados por el sistema fast track es Jonathan Braun quien fuera condenado a 10 años por tráfico de drogas.
Saltándose el procedimiento establecido para las solicitudes de perdón y clemencia, el presidente ha concedido el perdón a George Santos exrepresentante republicano en el Congreso acusado de trampas en el proceso electoral, además del caso de Shao Changpeng un billonario acusado de fraude, pero fiel donante para las campañas políticas del presidente.
Las solicitudes de perdones continúan en casos de personajes tales como el de Ghislaine Maxwell quien dirigía con Jeffrey Epstein una red de tráfico sexual usando a jovencitas para clientes acaudalados como Trump, políticos estadounidenses e incluso un príncipe inglés.
Esta mujer conoce muchos detalles acerca de los depravados que pagaban por tener relaciones con las adolescentes y fue condenada hace dos años a 20 años en prisión donde cuenta con extraordinarios privilegios inusuales para este tipo de delincuentes. Su caso no ha sido aun aprobado probablemente por la posible reacción de la opinión pública asqueada por este delito.
Trump ya no obedece los mandatos constitucionales ni el proceso debido en los casos de quienes soliciten ser perdonados y preocupa a los ciudadanos por su conducta como presidente reñida con la ética y las buenas costumbres.