Un gran debate se ha producido entre teólogos, filósofos, chamanes, y expertos en cosas que no se ven y que van más allá de la física que creemos captar por los cinco sentidos y el tercer ojo acerca de un tema: la realidad.
¿Existe la realidad? ¿Es lo que usted ve lo mismo que veo yo? ¿Es lo blanco realmente negros y lo negro realmente blanco? ¿Hay un color gris? ¿La realidad que ve Trump es la misma que ve el presidente Biden?
Un filósofo decía que lo que llamamos realidad NO existe y ponía como ejemplo el que nosotros estamos como en una caverna en cuyas paredes se ven las sombras de lo que es la realidad exterior, en otras palabras, algo casi inexistente distorsionado, desfigurado, retorcido y encubierto. No es la realidad.
Cocolio Sampras meditaba acerca de este tema cuando veía en el plasma como Donald Trump le repetía a cientos de enajenados que absorbían sus palabras como si fuera miel dá, “Yo gané el tres de noviembre y los resultados que certificaron las autoridades de los 50 estados no son reales. Me hicieron pillería,” repetía observando con satisfacción como sus admiradores y admiradoras se sacaban fotos al lado de su monumento pintado con un marcado color a excremento y que los entendidos en arte llamaron en sus páginas de critica fraternal “espeluznantemente ridículo.”
En otras palabras, este hombre que para muchos es una deidad semejante al Dios Apolo después del accidente, vive su propia realidad y por ese motivo Cocolio se ha enterado que el tipo llamó a una reunión urgente coordinada por su yernito Jader/Joder para hablar de un solo tema: el calendario de la Dinastía Trumpista que regiría la vida en USA.
En la reunión, el vejete Giuliani que con la punta de la lengua trataba de librar de la presión entre dos muelas implantadas de una brizna de caviar; inicia la reunión con un exordio mientras sostiene en la mano un formato de calendario de esos que regalan en algunas tiendas para fin de año.
“Tengo el honor y privilegio de anunciar el calendario para el año 2019…”
Un soplapotes ha levantado de inmediato la mano y pregunta con cierto dejo de timidez y temor. “Excelentísimo y honorable jurisconsulto Giuliani; ¿no se estará usted refiriendo al año 2022?
“Gracias por la pregunta y he aquí la belleza de este asunto. Para el honorable presidente, el año 2020 nunca existió porque era un Fake year inventado por aquellos que tratan de enturbiar la realidad política de este país y quieren perjudicarlo,” respondió el vejete mientras que otro cargabates se encargaba de repartir los calendarios del 2019 y del 2021.
“Pero esto creará problemas para el comercio que se rige por fechas específicas, concretas, definidas e internacionalmente estipuladas,” dijo otra reportera.
“Es que en América somos diferentes y recuerden el lema “hagamos América mejor.” También notarán que el mes de noviembre no incluye el martes tres y que los días seis y siete de enero se han declarado Feriados Nacionales con banderas al tope del mástil. También nótese que febrero no será el Mes de la Herencia Africana, sino que las Cuatro Semanas de la Raza Aria que coincidirá con el cumpleaños de Sigfrido y el nacimiento de Wagner. Por otra parte, el doce de octubre se rebautiza como el Día de la Raza Blanca y cada semana se reconocerán los aportes de los imperios británicos, belgas, franceses, portugueses, holandeses y españoles en descubrir y civilizar al mundo,” dijo Giuliani cuya espalda le suda como la de un lechón navideño.
“No son estas medidas absolutamente nefastas para el reconocimiento de otros grupos étnicos?,” pregunta Plinio González
“¡Que va, que va! Señores esta es nuestra realidad y para que lo vayan pensando, ya no habrá Día de los presidentes, sino que el Gran Dia del presidente Donald Trump,” termina por decir Giuliani mientras que los reporteros piensan si es que la conferencia fue o no una realidad.