Por Juan D. Brito
El Covis-19 se detectó en los Estados Unidos en el mes de diciembre del 2019, pero no fue hasta mediados de marzo del 2020 que se produjo el cierre de actividades más drástico de los últimos decenios. La actividad económica se paralizaba, las escuelas y universidades cerraban sus puertas, las familias debieron concentrarse en sus hogares, los cines y eventos musicales cesaron, no hubo exhibiciones de arte ni charlas, se cierran las bibliotecas, se inaugura el sistema de trabajo desde la casa, los servicios de salud mental se llevan a cabo por teléfono o zum, las carreteras se vieron vacías, los museos cancelaron sus programas, pero; ¿qué sucedió con los artistas?
Las presentaciones musicales en escuelas, festivales anuales como del del Colegio San José de West Hartford, los programas de los museos Wadsworth y el de New Britain, las clases privadas de músicos, las múltiples actividades de arte de la Universidad de Yale fueron interrumpidas y de a poco se ha ido conversando acerca de esta dura etapa que todavía se extiende.
Uno de los conjuntos con más invitaciones para programas escolares y universitarios debió suspender 14 presentaciones, mientras que las bodas y otras ceremonias tuvieron que suspenderse y se canceló la presentación de músicos. Las orquestas sinfónicas de Connecticut no pudieron continuar sus presentaciones debido al cierre por ejemplo del Teatro Bushnell.
Nos aproximamos a algunos músicos, artistas visuales, y otros y otras virtuosas para enterarnos de los sacrificios que han tenido que hacer cuando el arte y el contacto con el público es su profesión, pero se cierran las avenidas económicas.
Para el cantante Sonny (José Pérez), la Pandemia lo alcanza en Puerto Rico cuando visitaba a su familia y lidiaba con obligaciones personales.
“Me encontré limitado a permanecer en nuestra casa en Cabo Rojo y al menos disfrutar de la vista del Mar Caribe y el Pasaje de la Mona, parte del océano Atlántico. No fue una experiencia fácil, pero la compartimos con mi esposa comunicándonos con nuestros familiares en la Isla, Connecticut y California” nos confiesa. Pero en ese periodo de encerramiento, Sonny se dedicó a perfeccionar sus habilidades musi ales extendiéndolas a la guitarra y con el apoyo técnico de su amigo “Goya,” perfeccionó una composición original. Ya en Connecticut, continuará exponiendo su vocación de cantante y pianista.
El artista visual Jerry Barry trabajó por décadas en el sistema escolar y en su retiro continuaba ofreciendo clases de pintura para adultos hasta que llegó el funesto 15 de marzo del 2020. Durante los 14 meses se dedicó a lo que siempre ha hecho, pintar al oleo y hacer esculturas. Sus trabajos son en el caso de los trabajos en óleo, murales de enormes proporciones a los cuales ha podido dedicar su tiempo y energía. Ha ido variando su estilo y los colores animan a quienes ven el arte desarrollado por este pintor durante la Pandemia.
Carlos Hernández, de México es uno de los pioneros de la música folclórica latinoamericana, pero a la vez es un experimentado pintor de grandes murales con un gran aporte a la comprensión político y social de la situaciones de sus congéneres y los hispanos que viven en los Estados Unidos.
Bajo el lema “Canta y no llores,” el músico y cantante inauguró los conciertos en el balcón de su hogar donde invitó a otros músicos del área, entre ellos percusionistas, bajistas, saxofonistas y mariachis a tocar frente a sus vecinos y otros múltiples seguidores de la música popular.
Sin embargo, este artista estuvo también muy conectado con instituciones tales como la Hartford Flundation for Public Giving y la Sociedad Histórica de Connecticut, apoyando esfuerzos para aliviar la situación de artistas afectados por el encerramiento de 14 meses y la ausencia de contratos.
Con su experiencia acumulada y su conocido optimismo, Carlos está orientando a otros profesionales del arte para que conozcan formas de continuar exponiendo su arte en un periodo de renacer y despertar.
Desde ya nos anuncio que esta en etapa de preparación el tradicional evento de celebración de la Independencia de México que se ha caracterizado por la presencia y alocuciones del cónsul de este país y de la abogada, arquitecta y profesora de la escuela de leyes de la Universidad de Connecticut, señora Bronin.
El folklorista Nelson Mena del Ecuador experimentó el cese de presentaciones al aire libre o recintos cerrados, pero continuó con Pedro Cirilo, Mary Oliveros y su hijo Alejandro Mena animando los ritos de la Catedral Episcopal en la cual son los músicos especializados en la música sacra folclórica.
“Hemos tenido que utilizar el sistema zum para comunicarnos con la feligresía y nos hemos ido acostumbrando,” nos deja saber informando de algunas presentaciones al aire libre en un periodo que las ciudades de Connecticut despiertan y se recuperan de los catorce meses de encierro.
Sin embargo, Nelson tiene otra vena de vocación y es el periodismo radial que mantiene activo en su programa “Rasgos de América” que se transmite y transmitió a pesar de la pandemia todos los miércoles entre las 6:00 y las 7:30 de la tarde a través de la radioemisora WRTC del Colegio Trinity. Además de proveer música latinoamericana, durante la emergencia contó con invitados que informaban acerca del Covis-19, orientando a la comunidad y manteniendo el ánimo positivo de sus numerosos radio oyentes.
Para el folklorista chileno Eugenio Huanca, el encerramiento del 15 de marzo del 2020 afectó sus presentaciones musicales en una época en que los sistemas escolares solicitaban en sus aulas música del Caribe y Latinoamérica. Sin embargo, con la guitarrista Lorena Garay y otros músicos están proveyendo la música a través del sistema zum en la Iglesia Episcopal de Hartford en una dura época en que los templos y congregaciones debieron cerrar sus puertas.
“Hemos entrado en una nueva época en la que las presentaciones musicales se llevan a cabo digitalmente y las escuelas y universidades las presentan a sus estudiantes a través de grandes monitores. Con el nuevo sistema los músicos pueden actuar individualmente tocando y cantando un tema separadamente, pero posteriormente unidos lo cual es quizás una nueva forma de comunicarnos con el público,” dijo Huanca.
En cuanto a los escritores, muchos continuaron actuando como columnistas o reporteros en el semanario La Voz Hispana de Connecticut que se mantuvo presente en las comunidades durante el periodo del encerramiento. En el caso de Isabel Callione, estuvo concentrada en la tercera parte de su trilogía, “Lo que no sabias” que está ya en el periodo de publicación.
En Greater Hartford ya se iniciaron los conciertos de la Filarmónica en el Teatro Bushnell, y el Museo Wadsworth localizado en el 600 de la calle Main en la ciudad capital que abre su temporada de exhibiciones con “Leonardo Drew: Two Proyects” que estará abierta al público hasta el 14 de noviembre. También el Museo de Arte Americano situado en el 56 de la calle Lexington en New Britain se anuncia “NE/NOW Jennifer Wen MA; An Inward Sea” que estará expuesta hasta el 24 de octubre.
En Hartford el Real Art Ways localizado en el 56 de la calle Arbor, se ha reabierto con energía la presentación de su serie de películas “Situational Awareness,” y “Kevin Quiles Bonilla: As the palm bent, the boy is inclined.” que estarán en pantalla hasta el 25 de julio.
Seguiremos informando acerca de la esperada reapertura musical y artística de este verano 2021.