Es interesante la historia de construcción de estas armas que invisibles a fragatas y otros barcos de guerra en la superficie puedan causarles daños o hundirlas.
Se atribuye la construcción de esta singular nave con la capacidad de ambular bajo la superficie del océano al ciudadano suizo Cornelius Drebbel.
Sin embargo, para propósitos militares, el primer sumergible fue utilizado el 7 de septiembre de 1776 y su nombre era “Turtle.” Su primer tripulante fue Ezra Lee y su misión, animado por el general George Washington en la guerra por la independencia de las colonias en contra de la monarquía inglesa, era acercarse a una fragata de guerra británica y colocar un explosivo bajo su línea de flotación, para luego alejarse.
El submarino cuya réplica está en exhibición en el CT River Museo Steamboat Dock en el pueblo de Essex, Connecticut, consistía en una especie de barril de madera de mayor tamaño que se movía bajo la superficie del agua gracias a un sistema de manivela que activaba una hélice de madera manteniendo al barril en posición vertical.
El único tripulante iba sentado y activaba la primitiva propulsión manualmente. El plan era allegarse sin ser detectado por los británicos al lugar donde se requería instalar el explosivo, pero por razones nunca esclarecidas, el plan falló y “Turtle” pudo sumergirse y escapar.
El primer submarino moderno Nautilus, año 1800
Se atribuye su autoría al inventor estadounidense Robert Fulton quien diseñó un sumergible considerado el primero de su tipo en la historia. Estaba construido con metal y medía 21 pies de extensión con una forma de cigarro y una torre superior de cobre. Su propulsión bajo el agua también era manual, pero su hélice era de metal. Su uso fue desechado, se desmontó y el metal se utilizó en otros proyectos metalúrgicos y bélicos.
Submarino “Demonio del Mar,” 1855
Se atribuye a su invención al alemán Willhelm Bauer quien lo diseñó y construyó alrededor de 1850. Este inventor era de Bavaria y se trasladó con los planos del sumergible a la Rusia Zarista interesados en el invento con propósitos militares navales. Finalmente fue lanzado al océano en 1855 y era de 52 pies de largo con una tripulación de 12 hombres.
Super submarinos en el caso de la Alemania nazi
Los estrategas navales al servicio de Adolfo Hitler que ya proyectaba a comienzos de la segunda guerra mundial la forma de lograr ventajas por sobre la poderosa armada inglesa, recomendaron la construcción de los letales Submarinos UBoats armados con poderosos torpedos y un cañón en sus superficie para atacar a los barcos de guerra ingleses e interrumpir las caravanas, y convoyes de barcos estadounidenses que viajaban a través del Atlántico con armamento, tropas y víveres para apoyar a los ingleses.
Hitler ordenó la construcción de 1,162 submarinos que en los primeros años destruyeron miles de barcos mercantes y de guerra. Sin embargo, los aliados lograron romper el sistema secreto de comunicaciones de los comandos navales con los submarinos pudiendo anticipar los ataques y además perfeccionaron un sistema de escolta con destructores capaces de detectarlos con el sistema de sonar y aniquilarlos con bombas submarinas.
De este modo, 788 de estos sumergibles fueron hundidos.
Aunque el alto mando naval solicitaba más submarinos, no se hizo y se calcula que, de los 40,000 tripulantes de los UBoats, 28,000 murieron y 8,000 fueron capturados.
Submarinos con fines turísticos
Así como los escaladores de montaña enfrentan riesgos a 8,000 metros de altura cuando se acercan a la cumbre del monte Everest gastando entre $40,000 y $100,000 para cumplir esta meta, los viajes turísticos al fondo del mar pretendían ser una nueva industria llevando a los interesados a 12,000 pies de profundidad y admirar los restos del super barco Titanic que embistió un témpano de hielo y se hundió el 15 de abril de 1912.
Sin embargo, la aventura que habría costado $250,000 dólares por persona a los futuros interesados fracasaron rotundamente con la implosión del submarino de escasos 6.7 de largo con cinco tripulantes el cual estaba construido con titanio y fibras de carbón.
Este fallido invento que costó la vida a cinco personas, pretendía bajar a una profundidad semejante a nueve veces la altura del Empite State Building de Nueva York bajo la superficie del océano Atlántico. Lamentablemente la nave no soportó la presión del mar porque los materiales utilizados no tuvieron esa capacidad.
Definitivo, Nueva York, Miami y áreas del sur de la Florida se hunden
De acuerdo a informaciones provenientes de observaciones satelitales y estudios comparativos, Nueva York se está hundiendo a una velocidad de 1 a 2 milímetros por año. Según un informe de la organización Earth’s Future, este hundimiento continuo se debe al peso aproximado de 1.68 trillones de libras de las enormes construcciones, muchas de ellas construidas alrededor de áreas costeras.
Lo mismo ocurre con ciudades en Japón y California cuyo crecimiento es desproporcionado a la capacidad de sostenimiento de la superficie terrestre.
Estudios recientes también predicen que el peso de edificios y el actual aumento del nivel del océano debido al calentamiento global y al derretimiento de las masas de hielo de los polos de la tierra, podrían producir inundaciones irreversibles no más allá de 2025 en Miami y ciudades costeras de Florida.
¿Está Connecticut expuesta a bombardeos enemigos?
Ya no es extraño tampoco inusual que los residentes reciban a través de las redes sociales mapas que muestran las áreas más expuestas a potenciales bombardeos, tanto tradicionales como los nucleares y también las regiones o Estados menos expuestos.
Por supuesto que ciudades cercanas a aeropuertos como JFK en Nueva York, La Guardia y Logan de Boston, a bases militares e importantes obras de infraestructura como puentes, o recintos de almacenamiento de proyectiles atómicos componen las prioridades de esta lista.
Connecticut cuenta con el aeropuerto Bradley que pudiera ser también utilizado para fines militares y la base naval de Groton en la cual se fabrican submarinos nucleares y esto no es un secreto.