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Tía Julia,
Espero que reciba este e-milio antes del Dia de Acción de Gracias donde a pesar de los problemas producidos por el que no se quería ir, agradeceremos estar con vida esperando que con el gobierno racional y juicioso del presidente Joe Biden que ya cumplió 78 inviernos y trota de lo más bien, las cosas cambien y que el otro se vaya definitivamente.
Es verdad tía Julia que nada debemos agradecerle a las plagas, pero en mi caso, me he librado de preparar el pavo para 23 personas ya que mi hijo que estudia en Central traería a su novia y a su amigo chino Li Thuanonh, mis dos hijas, mi hermana con su esposo y cuatro nenes que mucho chavan, una sobrina de mi esposo que venia desde la Isla del Encanto con su “amiguito,” un compadre cuya esposa no cocina y que había invitado al presidente del Club de Domino El Tranque Feroz que ahora vive solo porque la mujer se le fue con un locutor. También llegarían dos amigos de Clotilde (mi esposo) que son sus panas en la construcción y que aportarían para la cena con cuyes.
Siguiendo los sabios consejos del gobernador Lamont que tiene ese extraño nombre “Ned,” y del Dr. Fauci a quien me contaron propondrán para el Premio Nobel de la Salud; cenaremos solamente seis personas y en la cabecera de mesa estará Clotilde, mi esposo, a quien llamamos en el sacro seno familiar “Tilde.” Cloti dijo que compraría el pavo ya preparado con todos los agregados para darme un brake y una provisión extra de pasteles y morcillas que prepara la vecina Anakely. Como decía mi tía refiriéndose al expresidente, “No hay mal que por bien no venga.”
Mi hijo Polo que es estudiado, decidió pasar con nuestra autorización la Acción de Gracias en la casa de su novia Millita porque como se ven las cosas, eso va para matremonio. Antes de irse nos dejó de regalo la primera edición de su libro “Enriqueciendo el idioma español,” donde nos pone al día con nuevas palabras surgidas con la crisis de la Pandemia además de unos poemas que reflejan según él, las vicisitudes emocionales que ha vivido nuestra comunidad por culpa del que se quería quedar, pero igual lo botaron como plasta, y la plaga.
Le envió algunos fragmentos de las nuevas palabras para que tenga usted la primicia y voy al texto.
“Cuarenteneado. Sometido o sometida a 14 días de aislamiento voluntario o involuntario.
Cuanreteneante. Sometido a múltiples cuarentenas por que son personas porfiadas que no hacen caso.
Cuarentin: Niñito o niñita menor de años que debe estar en cuarentena.
Cuanrentante. Personas que sin estar contagiadas por el Covis-19 prefieren vivir aisladas
Cuarentón. Individuo que esta preocupado por lo que viene y el problema del pelo que no se para.
Cuarenta. Edad en la que personas se pueden infectar todavía y requerirían cuarentenearse.
Cuarentenear. Verbo regular de terminación “ar” propio de autoridades médicas o políticas que ordenan una cuarentena, ejemplo, “cuarentenéense.”
Cuarentenearse. Personas que se aíslan voluntariamente por quince días después de haber besado en la con dientes a la novia o amiguita.
Cuaresma. Ritual católico que no tiene nada que ver con el Covis-19.
¿Qué le parece el estudio lingüístico de mi hijito Polito? ¿Cree usted que podrían ustedes ayudarnos a publicar los trabajos de Polo?
Cariñitos y Feliz Dia de Acción de Gracias para usted y los muchachos y muchachas de La Voz.
Fela
Respuesta
Querida Fela,
Te agradezco la gentil invitación a tu cena de Acción de Gracias y quizás para cuando pase la nueva ola de esta desgracia, seré yo quien les voy a invitar para deleitaros con muestras de comida vegetariana tales como el arrollado de lechuga joven y sopas tiernas de zanahoria fricase, y el famoso “Sancocho prieto color de tu sangre” que preparo con betarragas surtidas, plato también conocido como Vegetariana Transilvania Red.
En cuanto a la reducción de invitados aconsejadas por el Dr. Anthony “Tony” Fauci; esta sabia recomendación se basa en la necesidad de evitar que la peste del siglo se vaya expandiendo debido a lo que los estudiosos y filósofos llaman “La Ausencia de Conciencia Social.”
En otras palabras, hay personas que carecen de esta conciencia, confunden la libertad con el libertinaje, son hedonistas y narcisistas como el que se va, y no hacen lo que haces tú, tu familia ni nosotros que nos mascareamos y evitamos los contactos de la Tercera Clase y los abrazos de frente con apasionados besos lingüísticos.
Me parece interesantísimo el estudio de Polín porque frente a la tecnología cada vez más compleja y cambiante, nuevos fenómenos climáticos y peligros a la salud pública; nos vamos mal familiarizando con palabras que traspasamos del Ingles u otras que son usadas por los médicos hispanos que están basadas en el latín, nuestra lengua madre y como tú sabes, “madre hay una sola.”
Es mas y para compartir cierta información, la palabra “cuarentena” proviene de la lengua italiana, una de las romances que se desliga del latín, y se pronunciaba “Quaranta Giorni” que a la vez proviene del latín, “quadraginta” la cual traducida a nuestra lengua es “cuatro veces diez.” ¿Viste?
Originada en realidades religiosas y rituales canónigos católicos romanos como la palabra “cuaresma” cuando la gente cesaba de fiestar, pasa a ser utilizada por los médicos implicando un aislamiento de cuarenta días y cuarenta noches al que se sometía en aquellos tiempos a las personas y bienes sospechosos de portar la peste bubónica que azoló en el siglo XV (diez más cinco) a Venecia y los reinos de la península de los Apeninos que ahora se llama Italia.
Pero esta idea de separar a una persona enferma de los que estaban todavía sanos fue inspirada nada más ni nada menos que por los filósofos y médicos griegos que recomendaban “cito, longe, tarde” que significa en cristiano, “vete rápido, vete lejos y tarda en regresar.” ¿Como la viste? Es que las plagas y pestes vienen de antaño y uno de los casos más terribles e ilustran lo que sucede hoy día; es el triste caso de la antigua y esplendorosa ciudad de Venecia donde llegaban miles de embarcaciones de todo el mundo conocido que traían productos exóticos para la venta, pero también ratas que se cree propagaron la peste negra que fulmina en el siglo XIV a más de 200 millones de personas en el mundo. ¿La solución? El aislamiento.
Yendo un poco más atrás en la historia, en el Antiguo Testamento ya se relata que Dios (Jave) le dijo a Moisés “Manda a los hijos de Israel a que saquen del campamento a todos los leprosos, a los que están impuros por flujo seminal y a todos los que están impuros por haber tocado a los muertos.”
En esos tiempos siglos antes del nacimiento de Jesús Cristo, ya se conocía la lepra, una enfermedad entonces incurable que producía llagas en la piel y los huesos y a los leprosos y leprosas se les marginaba permanentemente de la comunidad. Solamente en el siglo diecinueve se descubre que esta plaga era producida por una bacteria llamada “mycobaterium lépera,” iniciándose su tratamiento y curación.
Regresando al presente, nuestros países no habían sufrido un castigo tan funesto como el del Vovis-19 y se habían olvidado de los sabios consejos de nuestros predecesores que lucharon como mejor pudieron (aislamiento y mascarillas), antes de que se contara con microscopios, tratamientos, diagnósticos, medicamentos o vacunas.
Nuevamente es importante reconocer que la “conciencia social” es un elemento vital para protegernos como individuos y comunidad.
Lamento traerte este tema en vísperas de la cena de Acción de Gracias, pero es que debemos modificar nuestros comportamientos, parar las bebelatas y comelatas en los clubes y bares clandestinos donde no hay distancia social y se toquetea a otros seres humanos. Es lo que hay.
Julia