Pregunta
Tía Julia:
Me he tomado la libertad de hacer esta consulta ya que mi hermana me lo pidió para lidiar con un tema que es más enredado que pelea de pulpos y que nos ha dado mucho que pensar. Yo pensaba que estos casos se daban más bien en las obras de teatro de la Dra. Polo donde sobra el degenerado, como el caso de la tipa esa que fue a México a buscar una salamandra y se las metía por buena parte para acabar con los problemas del colon.
Resulta que mi hermana se casó con este tipo bien parecido que venía llegando de la isla, buen mozo, de ojos azules intensos como el mar de Cataká, con pelos abundantes en sus piernas largas, sus brazos y mucho, pero mucho pelo en los hombros, tanto que pareciera que tiene los sobacos al revés.
Se lo digo porque hemos ido juntos a la playa y el tipo se luce y las mujeres éstas que andan velando al jevo del prójimo, le muestran el colmillo y le miran allí. Pues bien, de acuerdo a mi hermana el hombre es muy bueno para practicar la bachata horizontal y siempre la busca. En otras palabras la atiende muy bien y aunque me cuenta que por este motivo anda siempre cansada y con dolor de espalda, está contenta ya que su ex esposo era más flojo que la mandíbula de arriba. Sin embargo no todo es perfecto como decía el Dr. Frankestein mirando su obra.
De un tiempo a esta parte, mi hermanita comenzó a echar de menos algunas prendas de su ropa interior cuestión que le sorprendió ya que ella es muy ordenada en sus cosas y observó que desaparecían primordialmente las de color fucsia y rojo fuego. Una noche, este tipo se duchó y regresó con unas prendas de ropa interior de mi hermana incluidos los pantys y el sostén. Me dice que ella casi se desmaya ya que pensó que este hombre la iba a dar una mala noticia y que quizás tenía un novio.
Sin embargo Junior le contó que él para ponerse bien cálido por las noches, tenía que usar prendas interiores femeninas, pero que ella no debía preocuparse ya que era su forma de ser. Por otra parte le pidió a mi hermanita que se pusiera los calzoncillos de él y sus camisetas para darle más excitación al acto. Al principio mi hermana no le creyó y pensó que le estaba metiendo un paquete. Se enojó tanto que se vino una noche confundida a mi casa, pero al día siguiente Junior vino rogándole que regresara y jurándole que nunca más lo volvería a hacer (lo de la ropa interior).
La cosa es tía, que el tipo cumplió, pero de acuerdo a mi hermana, su entusiasmo ha disminuido mucho al punto que ella ahora debe recordarle que tiene necesidades íntimas que satisfacer. A este punto, mi hermana esta confundida, Junior esta deprimido, y el matrimonio se esta yendo a ajuste.
¿Debería mi hermana permitirle a Junior lo de la ropa interior? ¿Será realmente un bisexual? ¿Podría ser un sicópata?
Por favor respóndame que la cosa esta que arde.
Clementina
Respuesta
Querida amiga:
Fíjate que este caso me recuerda una situación que estudiamos en la universidad en el curso de sicopatologías y que sin caer en el tema de las perversiones, no dejaba de llamar la atención.
Te estoy hablando de un texto de sexología del profesor William D. Bruce que refiriéndose a modalidades en las relaciones sexuales, habla de una situación semejante a la que vive tu hermana con Junior.
De acuerdo a Bruce, no habría nada de malo en esta práctica inusual ya que de hecho hay individuos que se excitan poniéndose ropa interior de mujer y no por esto dejan de ser bien machos. En el estudio, Bruce afirma que éste era el caso de don Juan Tenorio, Napoleón, Pancho Villa, e incluso de un conocido político de la Isla que se tomaba fotos desnudo con su celular, y el muy idiota las ponía en you tube, y después quería que la gente lo aplaudiera.
Bruce dice que las parejas una vez compenetradas en el aspecto intimo, pueden tener modalidades que parecieran anómalas o fuera de la regla, pero que no constituyen una anormalidad como el bestialismo, el sadomasoquismo y otras excentricidades que se creen usaba este loco de Hitler que era más malo que él que asesino al Niño Lorenzo y que durante el acto, le agradaba que la mujer le pateara las costillas y le hiciera cosas feas, irrepetibles en este periódico serio..
Si Junior aclara bien el asunto y no tiene una vida oculta con otro jevo; es recomendable que tu hermana le escuche y que si llegan a un acuerdo, que prosiga con su manía e intercalo un párrafo del libro “Sea feliz y no se aburra” del autor Indio Rahaul Methamanoh. “La relación de una pareja en el plano intimo debe constituir un acto de plena democracia y libertad en la que el esposo o la esposa, la amante o el amante, deben tener un diálogo abierto, a calzón quitado, y comprensivo del uno hacia el otro. Así, se llegará a la unidad de pareceres y en la sagrada concavidad de la alcoba, los sueños se pueden hacer realidad siempre y cuando haya honestidad y ninguna de las partes le haga al embuste.”
Si Junior asegura que no es bisexual y que lo de la ropa interior de tu hermana es solo una modalidad peculiar, aconséjale que le siga la corriente, pero que sea su opción ponerse o no los calzoncillos de Junior.
Para tu conocimiento, hay parejas que se disfrazan antes del acto y era el caso de un abogado que tenia un traje de presidiario y ella de monja. Dicen que lo pasaban y lo pasan muy bien al punto que los vecinos le tuvieron que llamar la policía, debido a las vibraciones. Afortunadamente aquí en New Haven no hay terremotos ni temblores (todavía), así es que dudo que la gente se de cuenta de lo que hay entre ellos, ya que Junior no tiene que salir corriendo a la calle en paños menores o como dicen en Galicia, en pelotas..
Mucha suerte y espero que el sabio indio no se equivoque.