Un tipo joven trajeado con un terno gris, camisa color agua de mar tranquilo y una chalina de un tono ligeramente rosado como los pétalos de una rosa primaveral, está sentado muy pierna arriba en una oficina que en la puerta tiene el rotulo “Recursos Humanos Trump Enterprises.”
Al armónico sonido de una citófono, una elegante muchacha de esas jóvenes vírgenes de 26 años que le encantan a Cuomo a quien ahora le apodan “cara de acordeón” por lo de las arrugas; se ha levantado con elegancia suma derramando en el ambiente el aroma del perfume Coco Chanel 8 y cuyo cabello cae como una cascada de oro sobre sus hombros de grácil nadadora. Con una voz suave y sutil, le anuncia que el Sr. Donald Jr. desea que se introduzca a una elegante oficina adornada con pieles de leopardo y colmillos de elefantes jóvenes.
El joven que también derrama por el aire el perfume para hombre L’Esence du Sobaqué Merci, pregunta abriendo la puerta con timidez inusitada e insólita, “¿Se puede entrar?” a lo que Donald Jr. responde, “Si, si, adelante lo tiene.”
Al joven le llama la atención la cara de sobaco del hijo del presidente que se fue pero que desea volver en el 2024 para pagar las deudas con fondos del gobierno. Donny usa una barba cerrada para darse un tono más viril y machote.
“Me han dicho que usted desea postularse para el trabajo de Chamán de nuestra organización. Déjeme decirle que este trabajo es muy importante para reforzar la idea de que mi suegro ganó las elecciones presidenciales en el 2016, que no le debe un peso a nadie, que jamás se ha reunido con Putin ni el embajador ruso, y que es un tipo moral y ético…” dice Donny que repentinamente se alza de su trono como si le hubiesen vacunado en la nalga diciendo.
“¡Pero si ahora lo reconozco! usted es el Chamán con el casco Vikingo, una piel de conejo, y unos cuernos más grandes que los que le pusieron al vejete Giuliani. Hombre como ahora está vestido como soplapotes no me había transcurrido. ¡Coño, que agradable sorpresa! ¡Nada más ni nada menos que Jake Angelis también conocido como Q-Shanon o de Q-Guy! Ya cuenta con mi simpatía porque han venido otros locarios que no me han inspirado confianza. Uno de ellos me dijo que había ya viajado a Marte, pero que regresó el miércoles, y uno que se cubría con una piel de zorrino afirmaba que su papá era Noé y que construía balsas con totoras del Titicaca. ¡Dígame, dígame! ¿Porqué usted cree que puede ser el chamán exclusivo del presidente, algo así como lo fue Rasputín para el Tzar Alejandro que comía pasto cuando se lo tiraban?”
“Gracias señor Donald. No vine con mi atuendo típico porque usted sabe que los fiscales me tienen entre ojo por lo del seis de enero y mi mamita me recomendó que vistiera de un modo formal. Ella me cuida mucho,” dijo el joven que tiene en el cuerpo más tatuajes que Popeye.
“Entiendo, entiendo. ¿Dónde estudió usted para chamán?
“Señor…”
“Llámame Donny para que haya más espontaneidad en este diálogo y así fluya como los discursos de mi papa…”
“Bueno Donny. Desde joven me agradaba hipnotizar gallinas y me comunicaba mentalmente con mis gatos y un perro. Logré obtener el GED pero no pude ingresar a estudiar psicología porque mi puntaje era más bajo que el enano Corsini. En fin. Con unos chavos que me dio mi mamita me fui a California a estudiar Chamanería con el hermano Floridor Castañeda, nieto de un discípulo del famoso Carlos Castañeda que escribió “Las Enseñanzas de Don Juan,” libro que le recomiendo mucho. Allí me introdujeron el conocimiento y la sabiduría cósmica y me especialicé en el consumo experimental de yerbas, hongos y alucinógenos que me abrieron de par en par la conciencia y me alteraron el gnosis. Soy un experto en el uso y consumo del peyote brujo, la amanita muscaria que me comunica con Toño Bicicleta que en si no era criminal, sino que un conocido brujo de Guayama ahora transformado en búho, e incluso domino el uso de la psilocibina que se usa para cuando la gente se deprime y la cual pa’ luego los pone más activos y alertas que conejos silvestres.
“Interesante, interesante Ángelis. Me contaron que la gente del QAno te quieren mucho y que estás seguro que a mi papá le robaron la elección, cuestión de la que Hillary Clinton le acusa a él, pero sin base,” dijo Donny cuyas ojos se ven impregnados de cloro. “Tú sabes que, para Él, ¡la lealtad es vital!
“Gracias Donny. Soy tan o más leal que Steven Bannon o Manafort. También puedo ascender a los cielos y regresar el mismo día como Supermán y porque no decirlo; puedo usar hongos que hacen daño a mis aliados y mencionaré la Corona de Cristo, Derrumbe, y el Peyote con Ansias. ¡Oh! estudiando en California con el sabio japones Techaba Sukarno, aprendí la técnica de desaparecer. De hecho, yo no estuve realmente en el Congreso el miércoles 6 de enero, sino que mi aparición fue una proyección kogalistica muy útil para escapar de las investigaciones,” terminó por agregar Ángelis.
“Hombre no sigas, no sigas. Ya estás contratado y tendrás una oficina en Mar-o-Lago, pero por ahora no podrás vestir como Vikingo y con los cuernos porque mi pai es supersticioso. Si te ignora no te preocupes. Él es así, pero yo me comunicaré contigo semanalmente. Tendrás una oficina amplia para que almacenes tus productos que, aunque mexicanos, los acepto por razones estratégicas. Me han dicho que eres también astrólogo, cartomántico y quiromántico y analizas la cara de la luna durante el periodo creciente,” dice Donny entusiasmado.
“Es cierto, pero uso esas técnicas solamente para cuando son necesarias,” respondió el chamán solicitando finalmente a Donny si pudiese darle un espacio a un vaca que le ayuda para relajar su espíritu y si le puede adelantar $50,000 para unos gastos de abogado y la fianza por lo del seis de enero, él y su mamita se lo agradecerían mucho demasiado.”
“¡Como no, como no y no se hable más! Cambia tu indumentaria que pareces reportero mormón y ponte cómodo,” dice Donny que entusiasmado llama a la secretaria dando por finalizada la entrevista, agregando,
“Ángeles, me gusta tu apellido que suena metafísico y vete por la sombrita,” le dice Donny despidiéndose y concentrándose en limpiar un rifle de caza.
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Clunio Sullivan ha despertado de sus siesta en la oficina de la guardia del palacio presidencial de Donald Trump y lo soñado no le extraña, porque en Mar-o-Lago se vive en otra realidad, el Twilight Zone Mucho Demasiado..
