Por Gladis Ocasio Córdova/Especial para La Voz Hispana de Connecticut
Según el matutino Hartford Courant, en junio pasado los concejales votaron para darle autoridad a la presidenta del Concilio Maly Rosado para que contratara asesores legales externos advirtiéndole que pusiera todos sus esfuerzos para no contratar a los juristas con antecedentes penales, que hayan sido sometidos a la justicia, actos delictivos y/o mala práctica profesional. La idea era hacer el proceso transparente sin que intervinieran juristas de la ciudad. “Te daremos autoridad para contratar ayuda legal fuera de este entorno, pero cuida la integridad y honestidad de este honorable Hemiciclo.” Advirtieron sus colegas de bancada.
Pero según el Courant, Maly Rosado tenía otros planes, contratar a John Kennelly jurista y antiguo concejal de la ciudad quien había sido dos veces disciplinado en el Colegio de Abogados de CT. Contrario a la advertencia de sus colegas, meses después, Maly contrató al cuestionado abogado. La ciudad ha pagado a Kennelly cerca de $6,700 a la fecha de hoy por proveer asistencia legal a la cámara legislativa de la ciudad, según lo establecido por Vasishth Srivastava, jefa de personal. Esta declaración hace ver a la concejal Maly, por primera vez como una persona de dudosa credibilidad.
“Él está para cuando sea necesario” indicó Maly. “He conversado con mis colegas (demócratas) y fue lo que acordamos”. Con esta declaración involucra a sus colegas demócratas haciéndolos cómplices de su acción.
Kennelly dijo esta misma semana que otros $ 6,097.50 no le habían sido pagados por servicios prestados al Concilio. Esto sumaria algo más $12,000. Pero, según Srivastava, estos números difieren significativamente de lo reportado a la ciudad en la website: online, public ledger, confirmando que hay “errores potenciales en la base de datos.” esto se ve claramente como falsedad de documentos y ocultamiento de evidencia. En elmes de junio, los concejalesJohn Gale, Wildaliz Bermudez y Joshua Michtom criticaron a los demócratas por la forma tibia y poco transparente en que habían tratado el tema.” Michtom se expresó diciendo: “Estamos aquí preparando el camino para darle dinero a un amigo nuestro” refiriéndose a Maly. Este viernes, Michtom dijo: “No sabía que Kennelly había hecho trabajo legal para la ciudad pero que no se veía bien porque Kennelly tenía conexiones con el Partido Demócrata en Connecticut. Hay amiguismo y se siente como fondos de la ciudad se adelantan para los fines políticos de un Partido. Supongo que es una pequeña caída en el gran esquema del presupuesto. Sí, se siente un poco sucio” Indicó.
JoHn Kennelly proviene de una de las familias más destacadas del Partido Demócrata de Connecticut y la ciudad de Hartford. Aun así, éste ha tenido problemas con la justicia lo que ha neutralizado su carrera política y profesional. Recibió una amonestación judicial en 2005 y la policía lo arrestó por conducir bajo estado de embriaguez en el 2012 mientras estaba postulándose para representante estatal. Mas tarde, fue suspendido por un mes del Colegio de Abogados en 2017. Su actitud de soberbio y egocéntrico lo han arrastrado al abismo político y profesional. Maly había dicho en junio pasado que ella no estaba pensando contratar a Kennelly`, pero ella se contradijo cuando él dijo que Mally y él habían previamente discutido la posición, y que él esperaba ser contratado. Esta declaración de Kennelly hace lucir a Mally muy mal. Esta semana, Mally explicó que ella seleccionó a Kennelly porque éste había proveído servicios a la ciudad y que sus colegas concejales demócratas se sentían CONFIADOS con Kennely. Nueva vez involucra a sus colegas.
También el concejal Gael refiriéndose a Kennelly señaló: “Su ayuda legal causa solo más problemas” Esta declaración hace ver a Kennelly como “problemático e incompetente” refiriéndose a la reforma que se le hizo recientemente a la Junta Revisora Civil de la Policía en la cual tuvo una participación caótica. De nuevo Michton dice: “Todos sabíamos que era el tipo (Kennelly) para el que se creó este trabajo, por así decirlo.” Lo que indica que los concejales de la oposición tenían sospechas sobradas de antemano del mal manejo que se le daría al contrato. En otras palabras, Maly se lo había asegurado a Kennelly.
Claro está, que Mally mintió a sus colegas concejales, claro está que no debió contratar a un desordenado para que su ayuda legal causara más problemas, no solo a la imagen de la ciudad si no a lo que es peor…poner en duda la credibilidad, honradez e integridad de los líderes Latinos de parte de los ciudadanos de la Capital del Estado y, claro está que el dinero que se iba a usar para pagarle a Kennelly era el dinero con que pagan los impuestos los ciudadanos de Hartford. Fue una mala elección de Maly y una mala jugada; con ella se llevó en los pies a los concejales demócratas a los que ella dice, pero no señala la apoyaron en todo momento. Como líder comunitaria Maly Rosado ha dado un muy mal ejemplo. (VEASE H. COURANT FEB. 6, 21)