Por Thomas Breen
A raíz de la polémica suscitada por la información sobre los matrimonios celebrados en New Haven dirigida a las autoridades federales de inmigración, el Gobernador Ned Lamont declaró que ningún “burócrata” debe discriminar a las parejas por su raza, etnia o país de origen.
Lamont se pronunció en ese sentido durante una entrevista el lunes en el programa de radio “K Pasa” de La Voz Hispana de Connecticut con la anfitriona Norma Rodríguez-Reyes.
El gobernador apareció en el programa de radio del lunes para hablar sobre la aplicación de un proyecto de ley estatal de “borrón y cuenta nueva”, que permitirá eliminar los antecedentes penales de decenas de miles de residentes de Connecticut que fueron condenados por delitos o infracciones menores no violentos y de baja gravedad hace entre siete y diez años.
Rodríguez-Reyes preguntó a Lamont durante la entrevista sobre una información específica de New Haven, que ha generado temor entre la comunidad inmigrante de la ciudad: En concreto, la noticia de que Trish Clark, funcionaria del Registro Civil, informó a las autoridades federales de inmigración, de que al menos 78 de los 215 matrimonios celebrados en un periodo de tres meses, aparecían como “dudosos”.
La administración de Elicker ha puesto a Clark en situación de licencia administrativa retribuida mientras investiga si sus acciones violaron o no la orden ejecutiva de ciudad santuario dictada por el alcalde.
Al ser preguntado el lunes por esta controversia, Lamont dijo que tiene entendido que hubo “un burócrata señalando a personas hispanas, haciéndoles preguntas que no hicieron a otras personas, eso está mal”.
Algo así no debería ocurrir en New Haven ni en ningún otro lugar del Estado”.
Dijo que Connecticut es un lugar “acogedor”.
Valoramos a todas las personas que vienen a nuestro Estado, sin importar de dónde procedan.
Si hay algunos burócratas en el gobierno estatal o local que están seleccionando a los hispanos para un tipo de tratamiento diferente, eso no es correcto”.
A la pregunta de si cree que los encargados locales del registro civil están bien preparados para detectar posibles fraudes matrimoniales, respondió,
“Pero lo que no deseo es que distingan a la gente por su origen o su aspecto. Eso me parece absolutamente incorrecto”.
The Independent se puso en contacto con Lamont para preguntarle sobre un mensaje de e-mail from Kate Sehi, asistente de programas en la Oficina Estatal de Registro Civil, a Clark en febrero. Sehi escribió que Clark “debería” denunciar los matrimonios de los que sospecha y, a continuación, facilitó a Clark los datos contractuales de un funcionario de inmigración de la agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), que es una división del Departamento federal de Seguridad Nacional (Homeland Security).
Posteriormente, un portavoz del Departamento de Salud Pública (DPH) del estado declaró al Independent que el correo enviado por Sehi, conteniendo el “debería”, no pretendía ser una directiva del departamento.
The Independent también señaló que no se dispone de información pública que indique que Clark denunció a las autoridades federales de inmigración un tercio de todos los matrimonios celebrados en un periodo de tres meses, específicamente porque las parejas casadas fueran hispanas.
Entonces, ¿piensa Lamont que los encargados de los registros locales deben denunciar los matrimonios “dudosos” o “sospechosos” a las autoridades federales de inmigración, basándose en el correo electrónico de este empleado estatal a Clark?
“De ninguna manera creo que deban guiarse por su apariencia”, repitió Lamont.