Por Emily Hays
La Junta de Educación de New Haven, se propone dejar de enviar agentes de policía a las escuelas. El primer paso previsto, es invertir más en psicólogos escolares, consejeros y trabajadores sociales.
La Junta asumió formalmente este compromiso el lunes, cuando los miembros presentes aceptaron la recomendación de su Grupo de Trabajo sobre Seguridad Escolar.
Pero no prosperó en el grupo de trabajo, la petición de algunos miembros de la comunidad, de eliminar a corto plazo a los agentes de policía en las escuelas, también conocidos como agentes de recursos escolares (SRO, por sus siglas en inglés), una demanda que surgió a raíz de las protestas de Black Lives Matter del verano pasado.
“Entiendo que algunas personas se sentirán decepcionadas. Lo aprobado es que trabajaremos hacia el momento en que los agentes de recursos escolares no serán necesarios y que habrá una relación diferente en el futuro”, dijo el miembro de la Junta de Educación Matthew Wilcox.
Los seis miembros con derecho a voto presentes, así como un representante de los estudiantes, votaron todos a favor de la recomendación.
Estuvo ausente el miembro del consejo Darnell Goldson, al igual que la representante de los estudiantes, Lihame Arouna. (Los dos representantes de los estudiantes tienden a alternar su participación en las reuniones de la junta.)
Arouna promovió la creación del comité, luego que estudiantes de secundaria lideraran algunas de las protestas de BLM y exigieran que las escuelas públicas de New Haven eliminaran los puestos de SRO. Estos trabajan para el Departamento de Policía de New Haven y tienen el derecho de arrestar estudiantes. Arouna presentó esa demanda ante el consejo escolar.
Arouna ha estado participando en el Grupo de Trabajo de Seguridad Escolar y forma parte de un contingente de dos personas que presionan para que se ponga fin inmediatamente a la presencia de los SRO en las escuelas.
En aras de poder avanzar, ella apoya ahora todas las recomendaciones finales de la comisión, excepto una.
Ella explicó sus razones en la penúltima reunión de la Junta de Educación, cuando los miembros del grupo de trabajo presentaron su informe.
“Creo que la presencia de los SROs alimenta el proceso de transición de la escuela a la prisión. Muchos estudiantes se sienten criminalizados y excesivamente vigilados. Así es como estamos sintiéndonos en New Haven”, enfatizó Arouna. “No estoy a favor de continuar con los SRO. Pero comparto las recomendaciones de la comisión, como una forma de eliminar el programa SRO”.
Formalmente, ella únicamente se opuso a una de las 14 recomendaciones, a la oficialización de la supervisión de determinados alumnos por parte de la SRO.
En múltiples ocasiones Arouna ha dicho que los alumnos no necesitan conocer a los agentes, contrariamente a los postulados inscritos en el principio de la policía de proximidad, que sirvieron de base para poner policías en las escuelas.
Otros miembros del comité, por su parte, recomendaron mantener a los SRO un poco más de tiempo. Para fundamentarlo, se basaron en estudios realizados, en los índices relativamente bajos de detenciones, en foros escolares y en encuestas a alumnos y profesores.
Mientras que un activo colectivo de estudiantes y padres está presionando para que se eliminen los SROs, la mayoría dijo que les satisface que haya SROs en los edificios escolares.
“Es responsabilidad de la Junta escolar, velar por el bienestar socioemocional y académico de nuestros alumnos. Dadas las circunstancias, no podremos lograrlo, si no nos ocupamos también de su seguridad física”, dijo el presidente del grupo de trabajo, Carlos Torre.
Mientras puedan existir amenazas para la seguridad de los alumnos, el policía que actúe deberá conocer a los alumnos y entorno de la escuela, según decidió la comisión.
Para alcanzar un nivel en el que los estudiantes no se vean amenazados, el distrito debe asegurar la financiación de trabajadores sociales, psicólogos escolares, consejeros de ayuda contra el trauma y otros profesionales dedicados al bienestar mental de los estudiantes.
El senador de Connecticut Chris Murphy, ya ha propuesto un proyecto de ley que ayudaría a este objetivo.
“Nuestra recomendación es que se examine el tema con urgencia y se aumente el número de personas que realmente necesitamos en las escuelas: psicólogos, trabajadores sociales, consejeros y personal de apoyo”, dijo Torre.
Otras recomendaciones procuran responder a las preocupaciones de los estudiantes, cuando se sienten intimidados por la presencia de los agentes.
Los agentes deben estacionarse detrás de las escuelas, en la misma área de los profesores, salvo en casos de emergencia.
El distrito debe encontrar una alternativa a los uniformes de la policía, de manera que resulten más amistosos para los estudiantes.
El grupo de trabajo, además, sugirió definir y formular mejor el papel de los OSR.
El actual memorando de entendimiento entre el Departamento de Policía de New Haven y las Escuelas Públicas de New Haven, es obsoleto, por lo que los dos grupos deben elaborar uno nuevo
Se debe exigir a los OSR que sólo respondan en casos de emergencia, tal y como claramente se ha definido.
Cuando la Junta de Educación aprobó por unanimidad las recomendaciones del grupo de trabajo el lunes, Tamiko Jackson-McArthur, miembro de la Junta, pidió a la superintendente, Iline Tracey, un calendario y un plan para aplicar las recomendaciones.
Como presidente del Comité de Gobierno de la Junta, Jackson-McArthur condujo las recomendaciones del grupo de trabajo para la aprobación de la Junta.
Los administradores escolares ya se han adelantado a la primera recomendación.
Las Escuelas Públicas de New Haven, solicitan dinero para tres consejeros, tres trabajadores sociales y tres psicólogos, como parte de la segunda ronda de Ayuda de Emergencia para Escuelas Primarias y Secundarias (ESSER II).
Esta ayuda para la recuperación del virus de la gripe, abarca desde el bienestar socio-emocional, hasta la recuperación académica y otras categorías.
El Estado tiene que aprobar la solicitud de New Haven para recibir dólares de ESSER II. Después de eso, la subvención pagará las nuevas contrataciones hasta junio de 2023.