Por Paul Bass
NEW HAVEN INDEPENDENT.- El aumento en los precios de los metales preciosos, ha atraído el interés de los ladrones por los Toyota Prius de modelos anteriores, específicamente por los convertidores catalíticos.
Según el subjefe de policía Karl Jacobson, en los últimos tres meses, 24 personas han denunciado robos de convertidores catalíticos en New Haven.
La mitad de los robos han sido de carros Prius, dijo. Y el más afectado ha sido el vecindario de Westville.
Los ladrones actúan de noche. Varios vecinos informaron en un listserv (grupo de email) de Westville y en la reunión mensual del Equipo de Administración Comunitaria (CMT) de Westville / West Hills realizada la semana pasada, que sus autos estaban estacionados en la calle frente a sus casas, cuando ocurrieron los robos.
Jacobson comentó que, “obviamente es alguien que sabe lo que está haciendo”.
Generalmente, nadie se da cuenta de la ocurrencia hasta el día siguiente, y cuando encienden el coche, lo que reciben es un estruendo ensordecedor.
Y como muestra, el convertidor catalítico del Prius 2008 de nuestra familia desapareció la misma noche de la reunión de la CMT. Así que en realidad son 25 casos recientes y no solo 24.
Nuestro mecánico, Rich Pepe del Tripp’s Service Center, en la Avenida Whalley, no se sorprendió al ver que el aparato había desaparecido. Hubo otros tres casos anteriores a nosotros.
Una semana antes, mi amigo Mark Oppenheimer se llevó una sorpresa similar cuando se subió a su Prius 2007, que estaba estacionado frente a su casa, a una calle de la nuestra en Westville. “Mientras conducía, escuché un tremendo estruendo”, recordó. Y entonces constató que él también había sido víctima de un robo similar.
El domingo pasado, los ladrones se instalaron con “gatos” (jacks) debajo de un Prius 2005 y un viejo modelo de Honda aparcado en el aparcamiento de coches usados de R&N Motors, en Hamden, según el propietario del lugar, Rich Nesto.
“Muchos lugares han sido afectados” últimamente, dijo Nesto.
Los convertidores catalíticos, que forman parte del sistema de escape de un automóvil, sirven para filtrar los humos tóxicos. Lo hacen a través de tres metales preciosos: rodio, paladio y platino.
Los precios de esos metales se han disparado de tal manera, que los ladrones ahora pueden recuperar hasta $200 por convertidor en los depósitos de chatarra.
En opinión de Tom Aquila de Aquila Motors, la perspectiva de esa retribución, está motivando los casos recientes.
Aquila dijo que le había impresionado la precisión demostrada por los ladrones, que quitaron los convertidores catalíticos de dos Prius más antiguos, en los que recientemente el había reemplazado convertidores catalíticos ya antes robados.
En el pasado, este tipo de delitos afectaba generalmente a vehículos más altos, con más espacio para deslizarse debajo, dijo Aquila.
En estos casos, los ladrones pudieron meterse debajo de los coches más pequeños y, según parece, usaron una sierra para cortar la parte trasera del convertidor y luego desmontaron la parte delantera del motor.
“Es un trabajo hecho limpiamente,” dijo.
Los modelos antiguos de Prius son los más afectados por dos razones, según esta explicación: “En un coche híbrido, el motor (y, por lo tanto, el convertidor catalítico) no tiene que trabajar tanto como en un vehículo tradicional”.
“En consecuencia, hay más posibilidades de que el coche se mantenga en buenas condiciones”.
Y “para los delincuentes, las versiones del automóvil fabricadas antes de 2011 son particularmente deseables porque el gato ((jacks) es de fácil utilización”. El modelo anterior, Honda Jazz es también un objetivo popular, por razones similares.
Hay quienes teorizan sugiriendo que la pandemia puede estar contribuyendo, ya que hay muchos automóviles estacionados y desatendidos por períodos más largos, mientras la gente trabaja desde casa y evita salir a socializar.
Los robos no son nuevos. Tampoco son exclusivos de New Haven. Pero últimamente se han disparado.
“Los robos están masivamente en auge” en el área de Minneapolis-St. Paul, según este relato del 22 de septiembre. En Seattle también se está disparando, con 514 Toyota Prius atracados en 2020 hasta finales de octubre.
Al otro lado del charco, los casos anuales de Londres pasaron de “cientos” al año, a 1.000 al mes en 2020, según el informe de noticias anterior.
Los informes de una jurisdicción diferente, presentan a los ladrones como talentosos en su oficio, capaces de deslizarse debajo de un automóvil y emerger con la parte cara del mismo en menos de dos minutos
“A partir de ahora, lo estacionaremos en el garaje “, dijo Mark Oppenheimer, refiriéndose a su Prius.
El subjefe Jacobson incluyó esa decisión entre sus consejos para prevenir robos.
“Ponga su coche en un área donde haya más luz, un área de entrada si es posible”, dijo. Revisa si “oyes ruidos fuertes.” Y active la alarma de su coche – un intento de robo probablemente agitaría el vehículo y la activaría.
Una compañía de Ohio está comercializando un dispositivo “CatClamp” para frustrar los robos, también.
Los ladrones que se llevaron nuestro convertidor catalítico eran, por suerte, particularmente hábiles. Esa es, al menos, la opinión del mecánico Pepe. Se llevaron el convertidor, el silenciador, el radiador, la junta, la abrazadera, los pernos y el sensor de oxígeno. Pero no dañaron ninguna de las otras partes del vehículo. El resultado fue que nuestra factura llegó a 1.492,78 dólares. Otras víctimas han tenido que pagar hasta 2.000 dólares o más.